Ya sea como dispositivo secundario en el hogar o porque se trata de nuestra principal herramienta de trabajo, la compra de un ordenador representa una inversión importante que, como otras en la vida, no conviene hacer a la ligera. Y sin embargo para muchos representa todo un reto: es un mundo lleno de tecnicismos en el que, si no eres experto, resulta fácil perderse y cometer errores.
Comprar un ordenador por encima de lo que necesitas
Esto puede estar bien si lo que pretendes es presumir de dispositivo, pero si lo que quieres es hacerte con un ordenador que responda a tus necesidades y al uso que quieres darle, quizá no sea buena idea dejarse llevar por las tendencias. Entre otras cosas porque estarás pagando de más.
Por ejemplo: si lo que estás buscando es un equipo para informática, obviamente no necesitas un equipo con un procesador i7 con 32 GB de RAM, una Nvidia GTX y un SSD de 1 TB. Con un equipo bastante más económico como un i3 con 8 GB de RAM y gráfica integrada sería suficiente.
Dejarse engañar por los números
Uno de los errores más comunes que cometen los consumidores a la hora de comprar un ordenador es fijarse en los números que aparecen en los nombres comerciales de sus componentes. ‘Cuanto más altos, mejor’, piensan.
Esto suele ocurrir con los modelos de hardware. Muchas personas creen que, por ejemplo, un procesador Intel Core i7 es mejor que un Core i5; si sólo nos quedamos con el dato del ‘7’ y del ‘5’ estamos obviando mucha información, como por ejemplo, que hay muchos procesadores i5 con mejor rendimiento que muchas CPUs con procesadores i7.
Si en este sentido te ves algo perdido, puedes usar el comprador de PassMark para comprobar el rendimiento de un componente específico frente a otro de la competencia.
No saber lo que puedes esperar de un Sistema Operativo
Se trata de un error habitual que se produce cuando nos decidimos a comprar un ordenador que no responde a nuestras necesidades.
Sistemas operativos hay unos muchos, Windows, OS X, Linux, Chrome OS, por citar algunos y ciertamente existen diferencias notables entre ellos. Una principal: que soportan software distintos. Si tienes un ordenador antiguo funcionando con un sistema operativo y quieres trasladar el software a un nuevo ordenador, no puedes esperar que funcione. Es más, si cambias de plataforma seguramente no encuentres una versión de ese software que funcione en un nuevo sistema.
Envíanos un mensaje