Desde hace varias semanas los usuarios suben fotos y videos en redes sociales de sus teléfonos Note 7, algunos de los cuales están totalmente carbonizados. Estos internautas aseguran que su smartphone se incendió de forma súbita.
Estos problemas llevaron a Samsung a suspender las entregas en su mercado interior, y a retrasar el lanzamiento de este producto estrella en algunos mercados europeos, como Francia.
Provocando uno de los peores escenarios para un fabricante que es el recall, el momento en que se piden de vuelta unidades ya vendidas o se llaman al soporte técnico por el diagnóstico de un problema.
Ahora el problema de Samsung no sólo es la suspensión de las ventas de su smartphone, sino que ha anunciado que todos los Galaxy Note 7 deberán ser devueltos a la compañía por un problema con sus baterías, que presentan un defecto; esto es mucho dinero que está en juego, pero también las posibles ventas de los próximos meses, y la imagen de la marca que queda en desconfianza, sobre todo con el recall de lo ya vendido.
Así y todo, la principal preocupación está en los Galaxy Note 7 que ya están en la calle en la docena de países donde ha comenzado su comercialización. No obstante, se asegura que este fallo ha afectado a únicamente 24 terminales de los aproximadamente un millón que han sido vendidos. Los detalles del recall serán anunciados en breve por cada región.
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