Las personas tenemos que tomar decisiones todos los días, y las decisiones financieras desde nuestros sesgos cognitivos lo que nos imposibilita el procesamiento de toda la información que nos brindan las instituciones financieras.
Además del aspecto cognitivo, las emociones son un aspecto muy importante en el momento de tomar decisiones financieras por lo que es importante hacer una introspección para conocer los sentimientos que el dinero nos provoca. Reconocer los sentimientos buenos y malos nos llevará a contrarrestar los erróneos y sacar provecho de los acertados.
Un vez que identifique sus sentimientos, es mucho más fácil elaborar, crear, ejecutar un plan, o tomar una decisión financiera que se adapte mejor a nuestras necesidades, aspiraciones y sueños.
Envíanos un mensaje