Hay hábitos que nos acompañan desde la niñez en todos los aspectos de la vida, en éste caso es importante que reconozcamos las conductas financieras que tenemos más arraigadas y que por lo tanto son más difíciles de reconocer y más arduas de desenraizar complicándole a las personas a alcanzar una buena situación financiera.
La conducta financiera es la suma de todos los programas que tenemos almacenados en nuestro subconsciente y que nos generan buenos o malos resultados financieros.
La configuración financiera de una persona se deriva de cómo percibimos el dinero desde lo familiar desde tres sentidos distintos: VISUAL (lo que se vio del dinero), AUDITIVO (lo que se escuchó del dinero) Y CINESTÉSICO (la manera en que se imita de lo que los padres hacen con el dinero).
El momento de hacer el cambio y realizar 5 pasos que nos posibiliten una reconfiguración financiera que nos lleven a alcanzar la libertad financiera: pensar, ganar, administrar, invertir y potenciar.