La MIT Technology Review publicó este año una lista con las tecnologías más recientes que pueden, en un futuro no muy lejano, causar un serio impacto en los problemas de nuestra sociedad y el medio ambiente
- Ingeniería inmunológica
La compañía biofarmacéutica Cellectis desarrolló un tratamiento que promete combatir el cáncer de una forma no conocida hasta el momento. El procedimiento se enfoca en un tipo particular de células llamadas T, conocidas como las asesinas de nuestro sistema inmunológico, cuyo ADN es editado mediante un virus para añadirle nuevas instrucciones que le permitan combatir a las células afectadas con leucemia. En las primeras investigaciones sobre este tratamiento, sólo podían utilizarse células T del mismo paciente para tratarlo, ya que si se utilizaban las células de un donador, el sistema inmunológico del paciente podía combatirlas y causar efectos adversos en su organismo.
Lo revolucionario de la tecnología de Cellectis y de otras compañías, como Juno Therapeutics y Novartis, es que debido a que muchos pacientes no cuentan con suficientes células T, este tratamiento permite el uso de células T de donantes, por lo que mediante la utilización de un método de edición celular llamado TALENS, estas células producto de la ingeniería inmunológica son capaces de atacar distintos tipos de cáncer e incluso, de acuerdo con The MIT Technology Review, casos de VIH.
- Edición precisa de genes en plantas
Según la revista, esta tecnología es denominada CRISP y muchas plantas alteradas con élla están siendo producidas en distintos invernaderos alrededor del mundo. “Este método de edición genética puede ser determinante al ayudar a los científicos a mantenerse al día con respecto a los microbios que constantemente atacan los cultivos, explica Sophie Kamoun, quien dirige un grupo de investigación en el Laboratorio Sainsbury, en Norwich, Inglaterra. Sin embargo, la cuestión que preocupa a la comunidad científica y a las compañías que están comenzando a utilizar este método es si el CRISP estará regulado por las mismas normas que los organismos genéticamente modificados que ya se encuentran actualmente en el mercado.
- Interfaces conversacionales
La compañía de Internet china Baidu anunció recientemente que su laboratorio en Silicon Valley desarrolló un nuevo motor de voz llamado Deep Speech 2, el cual está conformado por una profunda red neural que tiene la capacidad de aprender a asociar sonidos con palabras y frases, a partir de millones de ejemplos de discurso escrito. La característica más relevante de este motor es que es capaz de reconocer palabras habladas con gran precisión, a tal grado que puede transcribir fragmentos de una lengua tan complicada como el mandarín de una forma más exacta que una persona.
- Cohetes reutilizables
Dos compañías estadounidenses, Space X y Blue Origin, han desarrollado un tipo de propulsores capaz de regresar para ser reutilizado en misiones posteriores, lo que reduce los costos de enviar a personas y objetos al espacio de forma drástica. Esta tecnología requiere un conjunto de programas computacionales dentro del dispositivo que controlen los motores de la nave, lo mismo que los alerones de dirección.
- Robots que se enseñan unos a otros
Stefanie Tellex, una profesora en Ciencias de la Computación en la Universidad de Brown, establece que los robots podrían aprender todos estos datos de otros robots. Este tipo de proyectos es posible debido a que la mayoría de los robots desarrollados dentro de las instituciones de investigación utilizan el Sistema Operativo Robótico (ROS, por su sigla en inglés), lo cual permite a los científicos e ingenieros involucrados en estas investigaciones subir sus datos a la nube y dejar que otros robots puedan utilizarlos dentro de su aprendizaje.